HISTORIA

HISTORIA DEL MERCADO DE PULGAS

El Mercado de las Pulgas San Alejo es el mercado con mayor concentración de antigüedades del país, a allí encuentran más de 350 estad y se congregan más de …… visitantes cada domingo y lunes festivos, el mercado ofrece servicio de biciparqueo y zona de comidas, espacios que brindan mayor comodidad a comerciantes y visitantes. Dentro del mercado se han celebrado diferentes encuentros: de melómanos, ferias turísticas, fashion de época, encuentros boyacenses y hasta subastas con piezas de colección y alto poder adquisitivo. Entre sus visitantes se encuentran anticuarios de diferentes sitios del país, extranjeros y aficionados de antigüedades, juguetes, muebles etc..
Su nombre es, por así decirlo, una generalidad, ya que se identifica como mercado de las pulgas a todo aquel en el que se vendan antigüedades. A pesar que el nombre se entiende generalmente por la multitud congregada de los visitantes, que al haber tanta gente reunida en un mismo sitio se comparó con la concentración en grupos propios de este pequeño insecto. El mercado de Pulgas San Alejo tiene una mezcla de local y extranjero, de antiguo y moderno, de cotidiano y particular con la influencia marcada de las comunidades extrajeras que han participado en la formación de la ciudad, y así como en las calles se encuentra influencias desde la época de la colonia, los artículos que llegan al mercado nos habla especialmente de extranjeros en las artes plásticas, la fotografía, la arquitectura y la crítica de arte que formaron parte de las entidades y privadas, estatales y museos pribados que trajeron nuevas influencias en el periodo comprendido entre 1930 hasta 1970.El mercado de Pulgas San Alejo se Formó en el año de 1987 en Chorro de Quevedo, en pleno centro de la capital colombiana en el barrio más antiguo de la ciudad conocido como La Candelaria; la calle donde se encontraba es “El Callejón del Embudo” y se cree que este fue el lugar en donde se fundó Bogotá y su nombre es porque el padre Quevedo hizo construir una fuente para los habitantes logrando así un fácil acceso al agua. Premisamente este recorrido histórico es lo que lleva consigo en su tradición el Mercado de Pulgas San Alejo. Entre sus expositores fundadores se encuentras restauradores, ebanistas, artesanos de fundición e historiadores empíricos en el trascurrir de la ciudad. Estos han pasado sus conocimientos a sus casi cuatro generaciones de expositores, ellos pueden contar con facilidad la riqueza cultural de cada pieza que se vende, así como también su procedencia, haciendo de la entrega de cada artículo, algo más que un simple traspaso comercial.

En el Mercado de Pulgas San Alejo está inmersa la historia de la ciudad, como la de los inmigrantes europeos que llegaron a América forzados por el recrudecimiento de la Segunda Guerra Mundial, uniformes cascos y demás artículos han llegado al Mercado de Pulgas; inmigrantes que Inicialmente se dirigieron hacia Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, México y Venezuela y terminaron en la ciudad de Bogotá, y con ellos artículos y un patrimonio cultural; Además, entre los años 30 y los 70 arribó a Colombia un grupo pequeño de artistas que incidieron en el medio intelectual del país de tal manera que su legado artístico influyó en el porvenir histórico de las artes y la arquitectura colombiana. Artistas como los españoles Germán Tejero de la Torre, Alfredo Rodríguez Orgaz y Clemente Airo; el alemán Leopol Rothe, el italiano Bruno Violi, el belga Albert Dotheé, el polaco Casimiro Eiger, la argentina Marta Traba y los austriacos Walter Engel, Hans Ungar y Karl Buchholz, comenzaron a crear un ambiente de arte, donde las librerías de las que varios de estos hombres eran propietarios se convirtieron en un punto de encuentro de los artistas del arte nacional e internacional de la época.

Hans Ungar, comenzó a influenciar a los grupos de artistas con un pensamiento muy humanista, ya que su madre y su hermano murieron en los campos de concentración.
Cuando el mismo grupo de personas que conformaban el Mercado de Pulgas San Alejo sale del chorro de Quevedo por orden de la alcaldía por ser patrimonio histórico, se ubican en la calle tercera con avenida 19 en 1983 a pocos metros y en pleno centro de la ciudad, donde se consolido aún más este grupo de artesanos. Luchando por mantenerse unidos esta asociación de Mercado de Pulgas y con la firme intención de seguir aportando al patrimonio cultural de la ciudad se ubican desde entonces en el parqueadero en la carrera séptima con calle 24, a un costado del museo de Arte Moderno fundado y dirigido hasta su muerte por la artista Marta Traba artista antes mencionada y desde entonces el mercado de pulgas San Alejo continúa con su enorme labor cultural, declarados patrimonio Cultural de la ciudad desde el año 2005.
Más allá de su origen, los mercados de pulgas sigue atrayendo a visitantes y locales de todas las ciudades así como extranjeros y con orgullo San Alejo es el mercado de pulgas de Bogotá .
Johanna Vanegas