COLECCIONÍSMO – BIBLIÓFILOS
Sobre libros raros y curiosos
La bibliomanía ha dado origen a importantes colecciones y bibliotecas particulares e institucionales, como los libros griegos reunidos por Diego de Mendoza que hoy hacen parte de la biblioteca del Escorial en España.
Antes de la invención de la imprenta, los manuscritos, que en su mayoría se confeccionaban en los monasterios eran ya muy costosos. La manera de identificar estos objetos de colección fueron los Ex –Libris, supralibris, sellos filigranas, marcas tipográficas etc. Ex –libris (entre los libros de) comenzaron a usarse desde 1450 y hasta finales del siglo XIX se empezaron a coleccionar. En Colombia es famosa la colección del Suizo Benoid Junod.
El bibliófilo va en busca tanto de libros antiguos como nuevos prefiriendo los encuadernados a mano. Especial importancia dan los coleccionistas a los libros firmados por el autor y dedicados a personajes importantes, así como a los libros de artistas, de diseño y tiraje especial. Otros libros del interés del bibliómano son los prohibidos, censurados o perseguidos, también lo son libros sagrados como biblias, coranes talmudes, etc.
Son enemigos naturales de estos objetos de colección son el fuego, la humedad, los hongos, los bichos, la acidez del papel y el paso del tiempo. De ahí la importancia de la labor de espacios de circulación patrimonial como el Mercado de Pulgas San Alejo para la prevención, conservación y restauración de éste patrimonio cultural.
Junto a los coleccionistas de libros y ediciones impresas y gracias a los adelantos tecnológicos, San Alejo se ha visto influenciado en los gustos del coleccionista contemporáneo, apareciendo bibliómanos digitales de libros raros y curiosos descubiertos y circulados en la red.